La prostitución ha provocado a lo largo de la historia todo tipo de reacciones, desde rechazo a aceptación. Lejos de ser, en todo caso, como se ha repetido hasta la saciedad "el oficio más viejo del mundo", es lo cierto que se trata de un fenómeno sobre el que se ha dicho y escrito mucho y, sin embargo, consciente o inconscientemente, continúa existiendo un profundo desconocimiento.
Ante este fenómeno, los diversos Estados han respondido de forma diferente y cabe señalar que no siempre de manera coherente. Hoy, sin embargo, y ante la amplitud mundial que está adquiriendo, se hace más necesario que nunca relanzar el debate con el fin de analizar sus causas, las formas actuales de prostitución, las consecuencias en las víctimas y, sobre todo, las orientaciones actuales.