La prostitución, permanente debate al que nuestra sociedad moderna todavía hoy se encuentra confrontada, fenómeno que crece y que se agrava nacional e internacionalmente, no es más que el reflejo de una dura realidad que nos motiva a seguir luchando por lo más fundamental: la dignidad del ser humano.
La lucha por la desaparición de la prostitución es la lucha por la reinvindicación de derechos fundamentales de las mujeres, entre ellos el derecho a su sexualidad. Es la lucha para que su cuerpo sea reconocido por fin en una situación de igualdad con respecto al cuerpo del hombre y con la sexualidad de éste. Para que el cuerpo de la mujer no sea nunca más un mero objeto de deseo, compra y disfrute, dispuesto a satisfacer las necesidades del varón.