Biblioteca de escritoras

El realismo de estos relatos, impregnados de un fuerte sabor local, ofrece un retrato costumbrista de la sociedad asturiana de la época, y permite ir descubriendo la fuerte personalidad de la autora, su carácter obstinado, rebelde e indócil que rompe, desde muy temprana edad, con el molde esperado por su familia.

Ana Caro, admitida en los altos círculos de la nobleza cercana al Conde Duque de Olivares, no ha dejado sin embargo documentos biográficos sobre su existencia. Su figura aparece como un fantasma oculto en la historia documental: no conocemos datos familiares, estamento, educación, estado... Ella, como los personajes femeninos de sus comedias, bajo el disfraz de mujer varonil o como amante secreta y nocturna, parece existir sólo en la escritura, velando su identidad bajo los textos.

Los personajes que viven, hablan e intervienen en estas fábula son predominantemente seres humanos (...) y es importante subrayar, porque puede servir para aclarar aspectos de la personalidad humana y literaria de Concepción Arenal, que en las fábulas humanas -no del mundo animal- los personajes son mayoritariamente masculinos: Concepción Arenal parece sentirse más cómoda con el mundo masculino y con interlocutores que sean hombres, no mujeres.

Cecilia Böhl de Faber, Fernán Caballero, que se sentía españolísima hasta la médula, no había nacido ni se había educado en nuestro país; pertenecía, sin duda alguna, al grupo de escritores europeos que se prendaron de España y de lo que España significaba en sentido romántico. Lo que causaba su rendida admiración era la estupenda galería de tipos, de costumbres, de expresiones, que, por los múltiples influjos de la modernidad parecían destinados a la extinción.

A pesar de que no todas las mujeres cultas de los siglos XVI y XVII escribieron, algunas ejercieron notable influencia sobre la literatura de la época. Es preciso iluminar una zona todavía oscura de un período en el que el desarrollo literario llegó a su cénit; bajar el puente levadizo que nos permita cruzar, por encima del olvido hasta la Edad de Oro e iniciar una bellísima aventura, la de restituir a nuestras literatas, honestamente, la individualidad que humana y artísticamente les corresponda.

Este libro una obra tierna, amena y divertida. Y sin embargo, la experiencia que vivió Josefina Carabias en Francia durante la ocupación nazi debió ser infinitamente menos amena y divertida y más difícil y dolorosa. Imagínense a una mujer de 31 años recién casada, con una brillante carrera y un futuro prometedor, que llega a Francia con su marido huyendo de la guerra civil española en noviembre de 1936.

 

Por ser la última de sus novelas largas y por el tratamiento que da al tema del amor, Dulce Dueño se configura ante nosotros como un testamento literario de doña Emilia. La novela plantea de modo claro y rotundo el tema de la búsqueda de la felicidad, es decir, de aquel objeto que sacie por completo los anhelos de bien del corazón humano. A ese objeto le llama el Amor Ideal. La estructura de la novela nos hace ver que no pretende mantener la incógnita sobre el resultado de esa búsqueda sino que quiere dejarlo patente desde el comienzo.

La vida de María de Zayas está rodeada de silencios. Este vacío documental contrasta con el éxito que tuvieron sus novelas a lo largo del siglo XVII y con su propio éxito personal en el mundo de las tertulias literarias madrileñas. Es aún más sorprendente este vacío si pensamos que es una de las poquísimas mujeres escritoras de ese siglo y que precisamente tanto luchó por la incorporación de la mujer al mundo de los estudios y la cultura, en definitiva, al mundo de lo que permanece escrito.

Aún en los días en que escudaba su pluma tras un pseudónimo (María Lejárraga), María Martínez Sierra siempre fue gran innovadora y experimentadora de sus textos con las ideas. Lo siguió siendo en esta bella autobiografía. Incluso si la tradición hispánica estuviera repleta de textos autobiográficos, Una mujer por caminos de España brillaría por su valentía, por su visión y por su voz.

Es unánime la crítica al afirmar que La esfinge maragata y El metal de los muertos marcan el período áureo de la creación literaria de Concha Espina. Ambas novelas la revelan como creadora de mundos novelescos, con sensibilidad observadora y capaz de encontrar un equilibrio armonioso entre la ficción novelesca y la realidad humana. La esfinge maragata se publica en 1914 en las ediciones Renacimiento. Sabemos por la autora cómo recorrió la Maragatería y cómo tuvo conocimiento de un país en el que normalmente sólo habitaban mujeres.

Desarrollo

- Proyecto subvencionado por el Instituto de la Mujer de Extremadura al Grupo de Investigación ARDOPA (Universidad de Extremadura), dirigido por el Prof. Agustín Vivas Moreno, usando la aplicación web de para Gestor Documental del Profesor Faustino Hermoso Ruiz. Proyecto titulado: "Desarrollo de la confección de un Centro de Documentación para el Instituto de la Mujer de Extremadura. Análisis e investigación".

- Proyecto subvencionado por el Programa de Formación en Alternancia con el Empleo de Innovación y Talento PIT, bajo el proyecto: "Confección del Centro de Documentación del Instituto de la Mujer de Extremadura" dirigido por el Dr. Agustín Vivas Moreno y desarrollado por el Profesor Faustino Hermoso Ruiz y el Técnico de Apoyo del Grupo de Investigación de la UEx ARDOPA.