Durante las últimas décadas hemos asistido a un paulatino desarrollo en el reconocimiento de los Derechos Humanos, y a una evolución en la afirmación del principio de no discriminación y del ejercicio de los derechos por parte de las mujeres.
En 1946 se crea en Naciones Unidas la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, y a partir de entonces comienzan a aparecer medidas e instrumentos para garantizar el ejercicio de los derechos humanos por parte de las mujeres. Entre los instrumentos más importantes encontramos la Declaración de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Discriminación de la Mujer (1967).