Sida

Monografía que forma parte de las acciones desarrolladas por el Instituto de la Mujer y el Plan Nacional sobre el Sida, se establecen acciones destinadas a mujeres dirigidas por profesionales de asistencia sanitaria. Entre sus páginas se encuentra información epidemiológica, trata la representación social del Sida y como influye en las actitudes de los sanitarios y de la población en general.

Este protocolo tiene como objetivo sensibilizar a los y las profesionales para percibir la vulnerabilidad diferencial de hombres y mujeres a la infección de VIH por vía heterosexual y facilitar las intervenciones preventivas y la detección precoz. Pretende una aproximación a las actitudes de hombres y mujeres condicionadas por el género que obstaculizan la adopción de prácticas sexuales más seguras.

Desde 1997 hasta el año 2007 el Instituto de la Mujer, en convenio con la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, ha realizado un Programa de Prevención de la Transmisión Heterosexual del VIH/sida en Mujeres en Atención primaria y detección precoz de infección por VIH con perspectiva de género, mediante el que se ha proporcionado sensibilización y formación a profesionales de Atención Primaria de diversas comunidades autónomas.

El Programa de Prevención de la Transmisión Hterosexual (THS) del VIH/sida en Mujeres, puesto en marcha en 1997, trata de abordar la sensibilización, formación e implicación de profesionales sanitarios en la prevención de esta enfermedad.

En 1997 comenzó el Programa de Prevención de la Transmisión Heterosexual de VIH/sida en Mujeres por iniciativa del Instituto de la Mujer y la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida. Este programa se enfoca en una perspectiva de género que permite analizar el problema de la prevención teniendo en cuenta dos vertientes: la vulnerabilidad diferencial entre hombres y mujeres y el análisis de actitudes y resistencias a la prevención que se apoyan en los condicionantes de género.

En todo el mundo el sida afecta cada vez más a las mujeres. En España también, debido a la progresiva incidencia de la enfermedad en la población con prácticas heterosexuales. Pero las mujeres sufren el riesgo del sida triplemente: de padecerlo, de transmitirlo y de cuidar a los que lo sufren.